Hace años que te conozco, los mismos que llevamos siendo amigos y compartiendo juntos la vida, riéndonos a más no poder y disfrutando de mil y una aventuras, pero a pesar de todo creo que aún no acabo de comprender cómo eres realmente, y diría que eso me gusta, pero la verdad es que me encanta.
Cada día que pasa consigues sorprenderme nuevamente ya sea con una palabra, un gesto o una mirada y haces que algo en mí despierte y se auto invite a conocerte un poquito más. Siempre he tenido clara nuestra relación, a pesar de lo especial que siempre ha sido, pero desde unos meses para acá todo ha evolucionado de una manera diferente, tanto que ni siquiera sé explicarlo. No importa, no molesta, más bien al contrario, es simplemente genial, porque hace que cuando estamos juntos el mundo se detenga sin importar el resto de personas.
Por desgracia, esto ocurre muchas menos veces de las que los dos desearíamos a causa de esta maldita distancia que se ha interpuesto entre nosotros, pero es que hasta en eso eres genial, porque no importan los kilómetros que nos separen, tu los esquivas y haces lo imposible porque nos encontremos, ya sea aquí, allí o en el fin del mundo, y consigues que me sienta la persona más afortunada del planeta, por tenerte siempre a mi vera, y es que quiero estar siempre igual, cerquita de tí, lo más lejos, a tu lado.
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